2025, año de transformación en Infom

El Infom, fue creado hace 70 años, para asistir en el fortalecimiento municipal. En abril 2024, encontramos al Infom en situación de crisis: un déficit financiero alarmante y desbordada por demandas laborales. La pérdida de confianza estaba llevando a la institución al borde del colapso. Sin embargo, en un lapso de 9 meses se logró superar la crisis y se inició una reestructuración que promete ser clave para su sostenibilidad a largo plazo.

Para lograrlo, se desplegó una estrategia con tres ejes de trabajo en simultáneo, que puede describirse como una rehabilitación estructural profunda, que abarca desde lo financiero hasta la revalorización de su misión institucional. El primer eje se enfocó en controlar la crisis. Un déficit financiero de 17 millones de quetzales y un gasto descontrolado principalmente por el tamaño de la planilla, obligaron a tomar medidas de contención del gasto y a encontrar equilibrio con la verdadera capacidad financiera de la institución. Como resultado, se cerró el ejercicio fiscal 2024 con un modesto pero importante balance positivo; un resultado que parecía impensable cuando, tan solo meses antes, se temía que la institución cerraría operaciones en agosto.

Estos recursos deben ser utilizados con máxima eficiencia y transparencia.

El segundo eje de trabajo estuvo orientado a recuperar la confianza interna y externa en el Infom. Se reforzó la moral interna y se restablecieron relaciones con otros actores, forjando alianzas estratégicas en temas clave de su mandato: agua, saneamiento, gestión integral de residuos sólidos y fortalecimiento municipal. Se abrió la interlocución con el Ministerio de Finanzas Públicas, el Ministerio de Ambiente (MARN), Ministerio de Salud (MSPAS), Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Segeplán, Anadie; y actores como BID, PNUD, Helvetas, Rasgua, Water for People, entre otros. Con ello se comenzó a posicionar el Infom nuevamente como un aliado valioso para el desarrollo del país. 

El tercer eje de trabajo fue el diseño de la reingeniería institucional; se elaboró un diagnóstico situacional, que implicó escuchar al personal de  Infom y a sus autoridades, además de a otros actores. Esto se reforzó con la exploración de escenarios de posible cambio institucional y con la formulación del plan de reingeniería.

El año 2025 será el año de la implementación, el cual se centrará en la transformación de seis sistemas institucionales clave para el efectivo funcionamiento de  Infom: Modelo de Sostenibilidad Financiera; Sistema de Recursos Humanos; Estructura Organizaciónal y de Funciones; Modelo Gerencial; Sistema de Integridad Institucional y, luego de 30 años, se comenzará a invertir de nuevo para que pueda, poco a poco, volver a prestar los servicios que necesitan las municipalidades. Cada una de las 38 unidades institucionales, empezando por Unepar, serán revisadas y su fortalecimiento priorizado según el papel que juegan en la mejora de la efectividad y el logro de resultados.

El respaldo del Ejecutivo se evidenció con una asignación de 121 millones de quetzales en el presupuesto 2025. Sin embargo, no se debe caer en la complacencia. Estos recursos deben ser utilizados con máxima eficiencia y transparencia para que los resultados sean no solo visibles, sino sostenibles a largo plazo. Lo que se está trabajando va más allá de la estabilización; es una reinvención institucional que busca sentar las bases de un  Infom que vea al futuro de manera más eficiente y enfocado al desarrollo sostenible.

El  Infom está dando ejemplo de cómo se puede transformar una crisis en oportunidad. Este es un proceso que ya está en marcha; esperamos que pronto se comiencen a ver sus efectos en la sociedad.